La capacitación y la formación en línea es una de las modalidades que el sector educativo y las empresas están sacando provecho dentro de la transformación digital. Hay necesidades en los centros educativos, de incorporar más procesos de aprendizaje con las TIC, de disminuir la deserción escolar; a su vez las universidades están aumentando sus inversiones en línea de sus negocios y las organizaciones tienen el interés de capacitar a sus empleados desde un teléfono móvil, explica Harold Combita, co fundador de Mangus y director de Unidad Tecnológica.
Esta plataforma de educación virtual creada en Barranquilla a través de la Fundación para el Desarrollo, la Investigación y el Desarrollo (I+D+I), encontró su foco de mercado en la educación y el tejido empresarial solo hace un año y, para finales del 2018, tiene como meta cerrar con ingresos por encima de los $1000 millones."Es lo que aspiramos a vender sin olvidar el proceso, la producción y la calidad para poder conectar el usuario o al nativo, digital. Estamos pensando que la conexión es permanente", dice Harold Combita.
Mangus es el resultado de un desarrollo después de siete años y durante este tiempo pasaron de un proyecto educativo a una aplicación para consolidar la plataforma con servicios en línea para todos- e-learning - que cumplen con exigencias del Ministerio de Educación: el OVA, Objeto Virtual de Aprendizaje. Este requisito promueve la reunión de recursos multimedia, animaciones, simuladores y videos para la interacción en la enseñanza.
"La consultoría y el acompañamiento con expertos y pedagogos son también nuestros componentes. El reto es cómo apropiarlo y cerrar brechas para darle mayor cobertura a través del Internet", afirma Combita.
El e-learning crece desde el año 2000 en el mundo y, en Colombia, hay mucho por hacer, dice Combita. Según la Organización para el Desarrollo Económicos, OCDE, Colombia tiene mucho por trabajar en educación, teniendo en cuenta el promedio de los estudiantes colombianos en las pruebas Pisa, que llegó a 390 puntos, por debajo del promedio de países como Chile (423), México (408) y Brasil (377).
Los expertos consideran que con estos resultados las tecnologías tienen unas oportunidades por el interés de padres de familia y docentes de un aprendizaje personalizado.
El valor agregado de Mangus es la gamificación, que promueve el interés y dispone de estrategias de juegos para premiar a los usuarios. Karen Salazar, docente de la facultad de Psicología de la CUC destaca que la importancia está en poder retroalimentar el proceso de enseñanza a través de las tecnologías.
"Definitivamente, la educación virtual depende de quien busca certificarse en una habilidad", afirma Harold Combita.
Esta plataforma de educación virtual creada en Barranquilla a través de la Fundación para el Desarrollo, la Investigación y el Desarrollo (I+D+I), encontró su foco de mercado en la educación y el tejido empresarial solo hace un año y, para finales del 2018, tiene como meta cerrar con ingresos por encima de los $1000 millones."Es lo que aspiramos a vender sin olvidar el proceso, la producción y la calidad para poder conectar el usuario o al nativo, digital. Estamos pensando que la conexión es permanente", dice Harold Combita.
Mangus es el resultado de un desarrollo después de siete años y durante este tiempo pasaron de un proyecto educativo a una aplicación para consolidar la plataforma con servicios en línea para todos- e-learning - que cumplen con exigencias del Ministerio de Educación: el OVA, Objeto Virtual de Aprendizaje. Este requisito promueve la reunión de recursos multimedia, animaciones, simuladores y videos para la interacción en la enseñanza.
"La consultoría y el acompañamiento con expertos y pedagogos son también nuestros componentes. El reto es cómo apropiarlo y cerrar brechas para darle mayor cobertura a través del Internet", afirma Combita.
El e-learning crece desde el año 2000 en el mundo y, en Colombia, hay mucho por hacer, dice Combita. Según la Organización para el Desarrollo Económicos, OCDE, Colombia tiene mucho por trabajar en educación, teniendo en cuenta el promedio de los estudiantes colombianos en las pruebas Pisa, que llegó a 390 puntos, por debajo del promedio de países como Chile (423), México (408) y Brasil (377).
Los expertos consideran que con estos resultados las tecnologías tienen unas oportunidades por el interés de padres de familia y docentes de un aprendizaje personalizado.
El valor agregado de Mangus es la gamificación, que promueve el interés y dispone de estrategias de juegos para premiar a los usuarios. Karen Salazar, docente de la facultad de Psicología de la CUC destaca que la importancia está en poder retroalimentar el proceso de enseñanza a través de las tecnologías.
"Definitivamente, la educación virtual depende de quien busca certificarse en una habilidad", afirma Harold Combita.
"Lo ideal es aprovechar el interés de las personas que buscan actualizarse y formarse".Harold Combita, Ingeniero de sistemas y docente.
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